Fumando espero…
La yaya María era una mujer muy limpia y muy coqueta. No faltaba el jueves que fuese a la peluquería, se peinaba con su cardado, morena, siempre guapa. No soportaba verse ni una cana. El olor de la colonia que más le gustaba a mi yaya, la Toja, La Maja. Eran unos frasquitos muy trabajados,...