Mi tío Juan
Mi prima y yo fuimos los primeros en conocer sus trucos. Trepados a unas sillas y acodados en la mesa solíamos contemplar a su padre, mi tío Juan, mientras mezclaba su baraja. Él, de pie y con expresión risueña, nos observaba de reojo. De repente, las cartas desaparecían en sus manos y nosotros nos mirábamos...