Querido dragón
Querido dragón: Le he puesto tu nombre. David no cree en los rituales convencionalistas, pero hizo una nueva concesión a mis deseos. Ha sido una ceremonia íntima, pero faltabas tú. Al acunarlo entre mis brazos surrurándole el «te quiero» más sincero que hayan dicho mis labios, siento que te escribo por última vez. Querido...