En sus zapatos
La lluvia de la madrugada le alivio un poco el alma. El sonido del agua cascando sobre el techo, eximia un poco en el, la culpa inconsciente, e injusta, de su insomnio. Tendido de costado sobre su lecho, observaba el choque constante de las gotas sobre su ventana, escupidas por las ráfagas intermitentes de la...