Pereza
Pereza por coger mi Waterman, mi papel Ambassador y sentir rugosidad cada vez que expreso un sentimiento. Ya quedan lejanos los días en los que encender un cigarro mientras manchaba mi mano de tinta y encallaba mi dedo índice, sacaban lo mejor de mí. Nací rodeado de avances tecnológicos, bonito aquel año de 1982 en...