EMPATÍA
El vendedor se detuvo un momento ante el bisel que hendía aquella puerta y observó a través del resquicio para percibir algún movimiento. Era la tercera casa que visitaba esa mañana y hasta entonces sus esfuerzos habían resultado infructuosos. No le hacía mucha gracia que su compañía lo hubiese arrojado a aquella zona bien atendida...