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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
Llegaste a mi vida siendo una maravilla, naciste de la tecnología. Te vi y te sentí, besé tu monitor y acaricié tu mouse, toqué tus teclas y te encendiste al presionar con mi dedo tu botón. Un día por la noche, sin planearlo, tu CPU sobre mi cuerpo recorrió cada pixel de mi piel, en...
“Trabaja sin descanso, todos los días de tu vida, mientras tengas fuerzas”. Con una consigna así no es de extrañar que Seferino Sansegundo llegara más lejos de lo que cualquiera hubiese imaginado. No conocía la melancolía, ni se permitía perder un minuto en evocaciones y nostalgias. Solo los hechos podían conmoverlo. Eso sí, pasada la...
Todo comienza un día en el que estando mirando el correo, recibe una invitación a un juego, a partir de entonces su vida dará un giro de ciento ochenta grados. La invitación dice: juegas conmigo?. Se baja la aplicación y empieza el juego. Al principio no pasa gran cosa sólo juegan, ninguno siente necesidad de...
Encontró inopinadamente, el andrajoso, vetusto y desvencijado objeto-no sabía que era un libro-, en el lugar más recóndito del desván. Lo asió entre sus manos y, arrellanándose en un sillón relax, comenzó a ojearlo, hojeándolo. Sintiendo el tacto del papel impreso, de vez en cuando, acercaba su nariz a él, para hacer llegar a sus...
El vendedor se detuvo un momento ante el bisel que hendía aquella puerta y observó a través del resquicio para percibir algún movimiento. Era la tercera casa que visitaba esa mañana y hasta entonces sus esfuerzos habían resultado infructuosos. No le hacía mucha gracia que su compañía lo hubiese arrojado a aquella zona bien atendida...
Había llegado el día. Desconocía la hora y el momento exacto, pero lo fundamental es que el día había llegado. Klaus se lo tomó con calma. Una calma fruto de la resignación y la costumbre. Asimilarlo cuando uno toma conciencia de sí mismo había sido duro y después asumible de la misma forma que lo...
Oli está cansada, se siente mayor y necesita parar más a menudo, pero a Pedro eso parece no importarle. No se da cuenta de que los años no pasan en balde. Ella es consciente de que la relación que existe entre ellos ya no es sólo laboral, no sabe si llamarla sentimental; palabra muy denostada...
Chico tiene 16 años, es el menor de tres hermanos. Su padre es médico y su madre asesora bioinformática. Estudia en un instituto público por deseo expreso de su madre pues su padre hubiera preferido una academia privada. Conoce a Chica desde hace unos años, desde que entró en el instituto para ser exactos. Aunque...
Aprovechó el reflejo neutro de la pantalla para atusarse el flequillo, a la espera de que se encendiera el dispositivo. Una vez conectado, abrió directamente Flickr y se registró: usuario: d.heres / contraseña: hacheocho Echó un vistazo rápido y seleccionó la primera de las galerías, titulada “Gilipuertas”. Al parecer le gustaba poner títulos de novelas...
Por fin había llegado el día. Hacía ya casi un año desde que comenzaron a escribirse a través de internet, y no veía el momento de concretar una cita en el mundo real.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> La quería, la quería mucho; más de lo que nunca sospechó que se pudiera querer a...
Harvey Richardson era un hombre de costumbres. Madrugaba para correr mientras la ciudad dormía, desayunaba un zumo recién licuado y cepillaba sus zapatos de piel zaina hasta que lucían lustrosos. Leía el Times en el metro y se apeaba una parada antes de su destino para recoger un latte en una cafetería italiana que, gracias a clientes...
A 42.231.615 personas les gustaba la pizza. Esa fue la absolutamente vital información que obtuvo Annette, un ama de casa de ochenta y cuatro años, en el mismo instante en que la sacó del horno y cuyo conocimiento, en contra de todo pronóstico, no cambiaría su vida ni un ápice. Ante sus ojos estaban dos...
