Tal vez porque la soledad y el tiempo le habían enseñado a buscar nuevos horizontes, es porque ella busco cambiar su vida y eligió la vida cibernética para lograr su cometido.

Horas y horas de navegación, después del  trabajo en la escuela, charlando con nuevos amigos y conociendo gente y culturas. El mundo se presentaba a sus pies: información, diversidad, amistad, entretenimiento y.. lo que le faltaba: amor.

Ella desde el sur del mundo –Argentina- él, desde el viejo continente: Alemania.

Comenzaron una aventura  virtual, cultivando una interesante amistad primero, donde las charlas hasta altas horas de la madrugada de ella y toda la noche de él, pasaban entre  te, café, mate o cerveza  para vencer el sueño y seguir hablándose, y viéndose.. qué maravilla la tecnología! Pasaron de una primavera a la otra contándose la vidas, mirándose , sonriéndose, conociendo gustos, tics, muecas, ceños fruncidos, respiración..y al florecer las primeras rosas del año siguiente se encontraron preguntándose: y.. porqué no?..

El verano llego con romance.. y en febrero San Valentín europeo entremezcló su dulzura y su ilusión con San Valentín americano..

Diferente cultura, diferente idioma.. menos mal que el inglés le servía a ambos para poder entenderse..y así pasó el verano.. conociendo a los familiares, amigos, la casa, el barrio.. todo a través de esta pantalla milagrosa.. este pequeño Señor Virtual, El Dios de La Nueva Vida , que se abría y arrasaba con todo lo maravilloso.

Ya en otoño, ella sugirió, ya era necesario, entrar en temas más íntimos, esos que solo se conversan en la intimidad del ser.. y en esa intimidad se conocieron más aun, se miraron, se tocaron.. todo era maravilloso.. se habían encontrado.. y mas allá de las diferencias culturales, y de sus historias tan particulares,decidieron unir sus vidas.. porque el amor había llegado por fin ..

Y él viajó a la Argentina.. en dos meses se casaron.. compartieron ahora sí.. las vidas piel a piel.. respiro a respiro.

Dos años fueron más que suficientes para que ella se enterara que él no soportaba a los niños.  Ni su perrito de raza que se subía arriba de la cama a dormir con ella.Que no le gustaba hablar a la mañana, que le molestaba que lo destapara de noche, que roncaba desaforadamente, que dejaba todo el baño mojado,  que se afeitaba y tapaba la pileta, que no le gustaba que le controlen el horario ni le pregunten donde iba.. que no soportaba verla más de media hora sentada frente a la compu, y mucho menos que hablara con desconocidos, además de los escándalos que armaba  por “esa rara costumbre de mirar tv desde la cama”,o la imperinencia de dejarlo sólo una vez al mes cuando iba al cine con las chicas de siempre, y ni hablar de la pesadilla de los sábados a la noche en que sus amigos  tan pesados  elegían tirarse en los sillones de su casa a comer pizza y mirar péliculas hasta el amanecer.. .

Pero en honor al amor que se tenían  apostaron una más:” es que  no encuentro trabajo amor.. vamos a pedir un préstamo, vos sos maestra.. te lo van a dar, yo mando pedir plata a Alemania.. pongamos  un regio restaurant,,,”

En el siguiente verano sureño.. restaurant puesto, cuatro empleados, endeudados en la economía y en el amor, apostando a todo..

Y ellos.. ya no se respiraban.

Una mañana Mery se levantö para ir a la escuela como siempre:al regresar al mediodía la llamaron del restaurant para preguntar por él, que no había llegado. Y nunca llegó.

Y la plata de Alemania tampoco…. y nunca llamó.. y nunca dio señales de vida.. los llamados a Holanda fueron un fracaso.”. no sabemos nada”, le decían, aquellos que dos años atrás la adoraban.. hasta que ese amigo que se murió de envidia cuando él dejó todo para irse a América, le envió al facebook  una foto desde su celular donde el salía de un boliche en Alemania con sus amigos. y nueva compañía femenina….sï… estaba allí!  Bendita red virutal!

Y cerró el restaurante, se quedó con la deuda, con los juicios de los empleados, con el perrito tan caro..y se sentó otra vez frente a su computadora y pensó :” sí, ya puedo quedarme las horas que quiero, hablar con quiero, conocer a quien quiera”….no sé si quiero.. tal vez quiera, pero primero debería sincerarme y aprender a limitar mi tiempo frente a esta pantalla que me absorbió la vida, me la cambió y me la devolvió hecha trizas.. o tal vez fui yo la que no la supe usar..

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