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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
Hoy voy de cumpleaños. Por eso llevo al niño atado en su silleta y vamos cantando su canción favorita. Por motivarlo. Es su primer acto social, solo tiene seis años, y si bien al principio no le ha hecho mucha gracia lo de tener que estar con los mismos niños, otra vez, tras una jornada...
“¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida mas fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es está, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.” Einstein “Tac-tac-tac” recuerda claramente ese sonido y lo ubica con precisión en una tarde poco antes de que el sol...
Apareció en la terraza, cerca de los cerezos, una silueta luminosa muy tenue, que se fue acentuando hasta hacerse luz, luego materia, al cabo de un par de segundos, era un cuerpo de niño de unos 4 años. Con una facie serena pero con un atisbo de contrariedad, le pregunta al padre que se hallaba...
La cuestión sobre cuyo discernimiento se han basado las sociedades desde su invención, ha sido siempre la de distinguir qué es lo que está bien, y qué lo que está mal. Es en base a ello que la vida gira, la gente se ama o se desprecia; comparte o brinda ojos vacíos; prefiere o evita;...
Tal vez porque la soledad y el tiempo le habían enseñado a buscar nuevos horizontes, es porque ella busco cambiar su vida y eligió la vida cibernética para lograr su cometido. Horas y horas de navegación, después del trabajo en la escuela, charlando con nuevos amigos y conociendo gente y culturas. El mundo se presentaba...
Estoy solo y lejos de todos, pero eso no me salvará. Siento el cambio en el magnetismo del aire a través de la piel y en el flujo de mi sangre. Echo a correr. Corro lo más rápido que puedo. Sin dirección, pues ya nada importa. Atravieso la pradera y me empapo las piernas con...
Todavía me angustio cada vez que recuerda el día en el que me separé de él. Vivo en Barcelona y tenía que desplazarme a Madrid para participar en un curso de formación; el plan no estaba mal: iba a coger el AVE por primera vez y pisaría de nuevo Madrid después de tres años. Pese...
– No vas a ir a la fiesta? 🙁 Cuando me encontré con esa pregunta en mi muro (de Facebook), al principio no le tomé importancia. Pero cuando intercambiamos mensajes de texto por horas, y luego fue a la estación de tren sólo para despedirme, concluí: está interesado.Inmediatamente recordé nuestros encuentros ocasionales, amenas conversaciones y...
Nos gustaba cenar juntos. A veces salíamos a las calles a caminar sin rumbo fijo. A mí me gustaba notar cómo el sol moría en cada edificio; a ella le fascinaban los autos muy limpios. «Aún si no lo crees, tienen colores que no se parecen a otra cosa en el mundo», decía, mientras seguíamos...
Tecnología que requieres de Prometeos para robar la luz del Olimpo, de la misma manera que Apolo, necesita del carruaje para descender de su otero y mirar a la miseria en que viven los desamparados de la huraña ascua. ¿Será que hogaño, el dios Apolo se oculta bajo el remoquete Tecnología, olvidando el de Febo?...
Alejandra Pi y Fernando Vivian juntos pero muy distantes comían en la misma mesa, oían las mismas canciones, y cogían en los mismos lugares, sus sueños navegaban por el mismo espacio. Fue en junio cuando empezaron su estrecha relación, ella comenzó a contar los días y él se dio cuenta pero no dijo nada porque...
Ni tan siquiera pensó en la posibilidad de no poder hacerlo. Cualquier imprevisto que como tal apareciese en su camino le generaría un desasosiego que no quería ni imaginar, y siguió encaminándose a la tienda como flotando, embargado de un optimismo que envolvía su cabeza como papel celofán y recubría el mundo de un halo...
