Ya no me chupo el dedo…
Es cierto. Acabé con ese extraño hábito que tenía desde que era un niño en edad escolar. Y todo gracias a la tecnología… Yo nunca me chupé el pulgar cuando era bebé, ni siquera me gustaba el chupete. Esto preocupó a mis padres hasta el punto de llegar a convertir al pediatra en mi tio...