MADRINA LEONOR
“Era buen mozo, alto, con ojos color caramelo, cabellos castaños y ondulados, blanco, y muy alegre. Sacó su pañuelo del bolsillo y me lo puso sobre la frente, sobre él, me besó. Me susurró al oído: Leonor, te beso sobre este pañuelo para no manchar tu pureza. Sólo cuando seamos esposos me atreveré a posar...