LA TORTUGA
El nuevo año prometía. Mi vida laboral por fin cambiaba, pero …, el vuelco fue como el de una tortuga con las patas para arriba, sin posibilidad de enderezarse. Recibí la llamada de mi amigo Luis. Había propuesto a su mejor cliente de la Asesoría que me contratara como Director Adjunto. Nadie mejor que Luis...