CORAZÓN DE MIGA
En la ciudad cae la noche caprichosa dejando un rastro de pisadas de harina blanca. Por los bajos de un bloque de pisos, que en apariencia nada de especial tiene, cuando pasa la noche se le enciende su oscura cara. Hay un obrador en donde un trasiego de duendes blancos va y viene, ora se esmeran...