El pan de Dios
«El único y verdadero pan, será aquel que satisfaga mi paladar» Un anciano sentado en una silla de oro, cuya corona deslumbraba una majestuosidad de un pasado remoto, alzó su imponente voz con una fuerza capaz de perturbar a los mismísimos dioses, cuyo fin fue forzar a todo aquel en pie, a elaborar un pan...