LOS HILOS DE NUESTRA HISTORIA
Ya no manejo los hilos, ya no cuento cada una de las historias que me mantenían atado a la reja de tus sueños. Allí, pétrea mi figura de sombrero de ala ancha, hombros desgarbados y sonrisa a medio hacer. Allí, con mis manos apretando tu olor a vainilla y el rubor de la miel avanzando...