Lo que nunca se olvida
Hay cosas que no se olvidan nunca. Nunca se olvida cómo andar en bicicleta o nadar, el bullicio del patio del colegio, el sabor de la comida materna, el primer beso, el olor a mar y pinos de los primeros veranos. Llevo más de veinte años sin hacer pan, pero no he olvidado cómo se...