El beso de Schrödinger
Él dijo «me sobra el aire». Pero no quiso hablar del oxígeno que le permitía seguir con vida para mirarla, del dióxido que salía de su preciosa boca cada vez que exhalaba una palabra. Se refería al espacio que los separaba, a la mesita, las tazas, las teteras, las tartas, a las barreras de las...