EL BESO DEL MONSTRUO
Aquel beso significó un antes y un después.Era sábado. Mi hermana y yo salimos con nuestras amigas: ese día tocaba ponerse los patines de ruedas. Éramos una pandilla muy unida. Todos nacimos en la época del babyboom, así que las calles estaban llenas de jolgorio, muy diferente del panorama actual. Los padres, en general, se...