LA TRINCHERA DEL BESO
Dos tequilas con sabor a hierro en una calle cegada de luz. Ese dulce amargor se les ha quedado en el fondo de la garganta. El sabor del anhelo. A Jack, ahora, todo se le aplana, se le ordena. Partido está en una camilla improvisada de lona. —Sintiéndome cansado,...