El tío hace milagros
Estuve un día, un solo día en el taller de mi tío, un hombre barbudo que no era sacerdote, dado que era una persona muy elocuente con sus palabras, siempre repletas de cariño insospechado. Yo tenía 14 años cuando me quedé con él, su ocurrencia me pareció extraña y hasta conmovedora, removió mis entrañas. Él...