Un beso de vida
Verano, un calor abrasador y el sudor frío abriéndose paso por los laterales de mi ahora pálida cara. Las preocupaciones se disiparon, los miedos, incluso el habla, lo perdí todo. Hay tanta gente alrededor, me siento sofocado. No estoy seguro de a dónde se dirigen mis pies, no sé si quiero ver lo que estoy...