Una de espinas, rosal y no rosas
Dedicado para mi bisabuela: Edelmira V. Una joven llena de vida que amaba la vida de campo más que cualquier cosa, así que abandonó la ciudad y su amada familia para entregarse completamente a la vida de campiña. Envejeció en los campos, entre animales de corral, ganado y especialmente, entre una gran variedad de rosas,...