Laberinto de luces y de sombras
I A mi madre se le estaba agravando su deterioro cognitivo en plena pandemia. El confinamiento y el aislamiento no parecían colaborar con su enfermedad. Como los encuentros con los afectos cercanos estaban siendo virtuales, sólo nos comunicábamos por video llamada. En cada despedida, nos recordaba que no podía visitarnos, nos preguntaba cuando iríamos nosotros...