ASUNTA
El verano se demoraba en ese marzo tardío y volcaba gente a los patios desde muy temprano en la mañana. Debajo de la galería de la casa de los Carranza, Asunta tejía sentada en su sillón de mimbre mientras la muchacha peinaba el cabello castaño y lacio de su nieta María Elisa. La abuela levantó...