El trashumante
Sebastián caminaba en la noche fría, bajo la llovizna, fastidiado por haber aceptado el reportaje que le habían encargado en la redacción. Pensó que ya estaba grande para exponerse al clima inhóspito de ese pueblo costero. Pero, qué le iba a hacer… si quería conservar su puesto en el periódico tendría que resignarse a efectuar muchas...