«A TRES BANDAS»
La niña Becker se pasó a vivir con su madre y su hijo de 24 años, justo en todo el diagonal de donde vivía. Las vi pasar con sus cosas, toda la mañana de aquel día sábado, cuando iban y venían llevándolas, junto al ventanal de mi sala comedor que lindaba con el frente del parquecito...