TROCITOS DE MÍ
Mi mano, arrugada y temblorosa marca un número del viejo listín telefónico que encontré perdido, amarillento y callado en un cajón del viejo escritorio. Momentos antes y ese mismo cajón, lo he revuelto buscando una y otra vez más, esos lentes para ver de cerca, esos que nunca están a la mano cuando se les...