Infancia polaca
Llevaba dentro ocho timbales cuyo sonido era el de dieciséis truenos. Trotaba por la empinada cuesta con el resto de niños que desembocaba en la entrada del colegio. La siempre roja nariz de mi abuelo me esperaba a la salida del colegio. Me sentó en el asiento de atrás mientras le contaba que se me...