¿Y si volvieras?

¿Y si volvieras?

Nadia Mataras

15/05/2017

¿Sabes cuánto te he echado de menos?

Era algo que no paraba de resonar en mi cabeza una y otra vez mientras me aprisionabas con tu brazo y volvía a clavar mi nariz en tu clavícula, otra vez, como solía hacer.

Y minutos después ahí estaba yo, con las rodillas en el pecho, fumándome hasta las yemas de mis dedos y con el césped cosquilleándome los pies. Cómo había podido odiarte tanto. Cómo había podido echarte tanto de menos.

Había olido tu colonia en otras personas y me odiaba a mi misma por el simple hecho de recordarte con algo tan simple, con el olor que me dejabas en las manos, con el olor que se quedó en mi habitación cuando cerraste la puerta por última vez.

¿Cómo haces para olvidar a una persona que simplemente estaba dentro de tu piel? Dentro de todo tu ser, ¿qué haces cuando se va y se lo lleva todo? Todo, excepto los malditos recuerdos, sus mil detalles, sus gestos, hasta su manera de beber la cerveza. Dime cómo querías que hiciese como si nada, que olvidase el sabor de tus besos, el sonido inconfundible de tu risa, el tacto de tu mano al agarrar la mía, hasta el olor de tu camisa cuando me abrazabas.

Es imposible. Es aprender a vivir con todo eso y rogar porque el tiempo te dé una tregua que te permita al menos desintoxicarte de todos esos ínfimos detalles. Que te des cuenta de que los recuerdos son recuerdos, que no volverán, que no volverás.

Y sin embargo, ahí estabas tú, mirándome como siempre lo habías hecho, abrazándome tan fuerte que creí que iba a fundirme contigo, besándonos hasta que se nos durmiesen los labios, como si nada hubiese pasado, como si el tiempo y la vida sin ti no hubiesen importado.

«Dime amor, ¿me matarán los recuerdos una segunda vez?»

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS