Tiempos con Buen Gusto.
¡Que tiempos aquellos! En los que no había todo lo que se deseaba, sin embargo no existía queja alguna, lo que había en la mesa era lo que se comía. Ah, pero cuando se compraba algo rico, un helado, o tal ves facturas, gran sacrificio hacha por ese papá, gastando lo que llevaba en sus...