ESPRESSO DEL DESIERTO
Aarón, abrió las puertas de su casa simulando dividir las arenas del desierto. Una vez adentro, la penetrante claridad cegó sus ojos. Buscó a tientas su antiguo sofá de lector bohemio, aromatizado a tabaco; se inclinó y con sus dedos dibujó el fino trazo de un señuelo entre las colillas de la noche anterior; con...