Corazón de coco, sándalo y ámbar
Hemos reservado la mesa de siempre. Celebramos nuestro primer aniversario. Conocí a Sara una noche sirviendo copas. No tenía nada diferente al resto de mujeres que había rechazado, pero bueno, aquí está frente a mí levantando su copa de vino. Agarro mi copa y la imito, soy un caballero y Sara no es mala chica....