Sacrificio
Había vencido a todos los demonios. El sufrimiento le había abierto las puertas del alma. Sabía que la casa de su padre no estaba decorada con campanarios, ni altares, ni confesionarios, ni nada. En sus noches frías había librado sus batallas en el desierto y, mientras más profundizaba en su espíritu, más se alejaba de...