Generación de idiotas.
Puedo recordar una infancia sin apenas tecnología. Mis videojuegos eran mi infinita imaginación, muñecos llenos de vida impregnada por mi mente. Recuerdo estar inmerso en la burbuja de mi habitación. Una gran variedad de escenarios inéditos creados por mi mismo. Para quedar con mis amigos no existía WhatsApp, ni redes sociales similares. Pero era tan...