Ansiando el retorno
Celia llegó a aquella pequeña ciudad en el tren que procedía de Londres. En cuanto paró el convoy en su destino, cogió su maleta y bajó del tren. Con gran nerviosismo echó un vistazo a la estación y se encaminó a la salida para coger un taxi. Transcurridas dos semanas en su nuevo destino, consideró...