FRAGILIDAD
Ordenó cuidadosamente, cómo antes nunca, sobre su escritorio sin libros, todo aquello que consideró necesario, la pistola, las balas, el frasco de veneno, la soga con el nudo que tantas veces, había visto hacer a otros, el recipiente transparente lleno de combustible, los cerillos y un encendedor lleno, por si acaso. La fina y delgada...