No todo es lo que parece
Siempre me pregunté si mi lugar de trabajo es mi refugio o mi cárcel. A veces lo veo como el lugar donde puedo ser yo misma, refugiándome en esos bibliotatos polvorientos o esas pilas de papeles conteniendo números y más números. Otras veces esas mismas cosas me hacen sentir atrapada en esas paredes sin escapatoria...