Doña misia
Me despido de la abuela,que se sienta frecuentemente en su mecedora, tejiendo el próximo atuendo para su nieta. Pero eso no es lo único; cada fin de semana es un aumento en su pedido de suéteres y vestido para bebes, hechos con máquina de coser, y algunos a mano. Verla felizmente cosiendo, como si reviviera...