A las puertas del templo
Acabo de entrar, otra vez me llega el olor del humo y el alcohol, es fácil ya distinguir entre los demonios y las almas descarriadas, por igual los que buscan olvidar y los que ya se han olvidado de todo, no hay sorpresas, aquí se caen las máscaras y la verdad sin maquillaje es un...