UNA CABEZA EN OBJETOS PERDIDOS
Me pregunto cómo pudo él perder la cabeza en una tarde de primavera. Dicen que fue en la quinta esquina, una mesa de juego «siempre el juego». Tal vez lo hizo para intentar llamar la atención, desaparecer del mundo por unas horas, puede que fuese también por estrés laboral, explotado hasta su máximo rendimiento. Las...