A ti…
A ti: Llevo ya dos años escribiéndote y ya perdí la cuenta de cuántas noches pasé en vela intentando componer la perfección. Ya olvidé a los que fueron los primeros, aquellos primeros versos que empezaron esta odisea hacia el imposible. Y hoy por fin decidí deslindarme de la prosa anónima y sin destino, por fin...