Ojos que miran con desdén, prefieren estar cerrados que ver a su alrededor, la oscuridad deja claro que ya no acabará; boca reseca de hablar y hacer promesas al vacío, promesas que se lleva el viento; mente que no para de pensar en una salida fácil; brazos sin fuerza alguna para seguir; piernas deseosas de...
Poco se sabe de la gente que vive con depresión. He aquí un pequeño fragmento del cómo una débil persona como yo, saca lo poco de fuerza y valor que le queda para escribir este texto. Buenas noches querido lector.
Como celebración por haber completado 1500 chistes para mi colección privada El Descanso del Cardenal, planeo publicar "Mi broma mensual" también aquí, en este estupendo club de escritura. He observado que la mayoría de las publicaciones son de muy corta extensión, así que supongo que no les molestará a los administradores del sitio. No dudo...
—¿Así que el señor se va a Brasil? —me dijo Mauro, mi compañero de cubículo, mientras jugaba con una engrampadora. —Así es. Ya era hora de un descanso. Al final la saqué barata, ¿no? —Ellos fueron los que la sacaron barata. Dicen que la empresa está con cagazo a una demanda por acoso...