CAUSALIDAD
Él me reconoció primero. Podría decir que fue una jugarreta del destino para hacer alusión al romanticismo que llevo empolvado y rezagado dentro de mí, mas prefiero pensar que en realidad fue la casualidad quien se involucró en nuestro encuentro. Nos cruzamos en la entrada de la catedral de Santa María y, aunque yo hubiese...