Mensaje en una botella
Sus ojos ambarinos releyeron las palabras con avidez, como si buscara devorarlas. La letra, pulcramente apilada, revelaba un sufrimiento contagioso. Había encontrado la carta esa mañana cuando, como cada día, asomaba su respingona nariz por la ranura del buzón para comprobar si tenía correo nuevo. Un par de facturas y un sobre en blanco, cuyo...