LA MUERTE
Los últimos perros que vieron aquel promontorio sobre el pedregal, se hicieron la ilusión de su primer comida en años, pensando que era un cimarrón herido que se apresuró a morir. Pero cuando quedó varado en la tierra, y le quitaron a mordidas los matorrales desérticos, los filamentos de calliandra, y los restos de légamo...