Cartas y poemas a Elena
Perdón por ponerme el traje de persuasor y dejarte a ti el de la eterna persuadida. Perdón por no haber acudido a tu casa cuando debí dejarte llorar. Perdón por no haberme comportado como tu chico cuando estuvimos con el orejas. Perdón por no haberle mostrado a aquel tipo que eras mía. Perdón por no...