club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2008participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón. Eso era algo seguro. Habían quedado en repartir a partes iguales y en marcharse juntos. Cuando la dejó a la puerta, dentro del coche y no apareció, lo tuvo claro. Más aún cuando una patrulla de policía la siguió por toda la ciudad. Llegó angustiada a...
En esta maleta no cabe casi nada. Pero, ¡para qué la quiero? Ni mochila, necesito. No sé adónde voy, ni si llegaré a algún lugar, ni… ¿cuándo? Me bastan mi curiosidad insaciable y una linterna. Porque sí sé dónde iniciaré el viaje: en el tocón vacío del cerezo muerto, talado, del huerto. Por ese hueco...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker, porque es la única que me sale espontáneamente cuando estoy en problemas, especialmente porque mirabas mi foto en el ordenador y la comparabas con la del pasaporte. – ¿Por qué viaja solo? (amablemente) – Viajo solo porque huyo de mí mismo. Así es más rápido moverse de un...
En esta maleta no cabe casi nada; llevaré lo imprescindible: ropa de verano y de abrigo -allí la noche refresca- botas de montaña, unas…Así hasta que la pequeña valija quedó abombada, a punto de rebentar al cerrarla.Llueve. Paraguas para llegar al taxi, un trasto que irá incordiando todo el viaje.Dejo la maleta en el suelo...
JOVITA A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir. Escuché unos débiles maullidos que provenían del cantero de agapantos. Me acerqué y allí estaba, muy pequeña, indefensa y con su orejita sangrando. Se dejó alzar y se acurruco en mis brazos, seguía llorando por lo tanto la asistió el veterinario vecino.“No es grave”,...
Su barba y su melena expuestas al viento flameaban con reflejos dorados. Leif, de pié en la proa del drakkar se apoyaba en el cuello del dragón tallado que coronaba la roda, buscando en el horizonte algún atisbo de tierra donde refugiarse del temporal. La vela cuadra de la embarcación, a punto de reventar, la...
Pensó mientras el coche se lanzaba contra el muro que el viaje no duraría mucho. Después de todo, apareció en su vida como un genio, sin contar el tiempo y la distancia. Ella no contempló los hechos, sus palabras eran como trucos de magia. Ya eran casi las dos de la tarde caminando bajo el...
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón. Sin remordimiento, sin pensar en lo que dejaba atrás. Para qué sofocar esa ansiedad y nerviosa sensación de felicidad y libertad con nostalgias. Lograba avanzar hacia un nuevo destino, no fue fácil, habían lazos, amores, trabajo. Pero para lograr ser él mismo, pagaría ese precio mil...
Su barba y su melena expuestas al viento, sus ojos todavía incrédulos, su respiración agitada tras subir a pie los 10 pisos hasta su apartamento, hasta su balcón. Dos horas antes atracó su velero después de una travesía de 20 días desde Fiji. Auckland, la ciudad de la que zarpó hace ya seis meses, su...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker, sé que te encantó la película, al finalizar el escaneo. Los mil doscientos focos led multivista estéreo se encendían y apagaban como si fueran notas musicales pasando por el pentagrama. El Algoritmo de Inteligencia Artificial baila una danza matemática en notas de luz y sombra. Veintiseis posibles gestos...
En esta maleta no cabe casi nada Susi, me voy a los carnavales de Tenerife, le digo a mi amiga por teléfono. Qué poca imaginación le echas hija, no hace falta que lleves nada. Disfrázate de maleta y listo.
A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir ! – gritó golpeando la puerta, y caminó hacia la motocicleta que había alquilado el día anterior en el aeropuerto, como si hubiera premeditado su repentino impulso. Su corazón latía a mil, las manos le sudaban, las piernas tambaleaban y su mente sentía la adrenalina...
