¡Menudas vacaciones!
Su barba y su melena expuestas al viento corre sin parar, quiere alcanzarla… Ni bien lo ha escuchado su cara adquirió un rictus amargo, mezcla de incredulidad y dolor. Como respuesta una sonora bofetada y luego salió corriendo. Ésas palabras destruyeron todo su andamiaje de certezas, ya nada volverá a ser lo mismo, diez años...