He Muerto, Madre Querida- Rubencito
Cinco de la mañana. Las sombras, últimos bostezos de la noche, se iban disipando entre los muros. El canto de los pájaros, desde los árboles que rodean el hospital, anuncia que amanece. La hora había llegado. Era de esperarse… a pesar de tu enorme sufrimiento con mi corta, pero cruel enfermedad, aún no estabas preparada...