club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Semillero de historias de cuarentena Plazo de envío de las participaciones (hasta un máximo de 3) hasta el 1 de mayo (hemos ampliado el plazo)
Plazo para puntuar y comentar a los compañeros hasta el 5 de mayo
-¡Ma!, ¿qué es o era una Nona? -¿Y por qué preguntas eso? -¡Es para un trabajo de investigación! -Busque usted la respuesta pues, tiene harta tecnología a mano. -Pero… tengo flojera y me gustan más tus definiciones que las de los diccionarios. Por fa, ¿ya? -Bueno, ¡Era un vocablo que utilizaban en Italia para designar...
Desayuno en mi habitación ocre y amarilla, y en el piso ocre y amarillo, y el plato es ocre, la camiseta debería ser blanca, pero el ocre lo contagia todo. Me siento en mi escritorio ocre, y miro la pared amarilla que debería ser blanca pero que es ocre, y me pregunto porqué y cuando...
El día era lluvioso y no había mucho que hacer en el pueblo. Jenni y Lydia jugaban en el patio de casa de Jenni aprovechando que estaba cubierto. Acababan de crear la enfermería de caracoles. De entre todos los caracoles que los padres de Jenny habían cogido por la mañana, seleccionaban los que peor pinta...
En medio de la soledad de la cuarentena y sus restricciones que me tienen atrapada en cuatro paredes, mis demonios se vuelven más fuerte, el miedo y la desesperación se empieza apoderar de mi mente, siento que no puedo resistir por mucho tiempo, la muerte me sigue, me abraza en cada momento en que recuerdo...
¿Quién me iba a decir a mí que aquello por lo que tantas veces me llamaron rara, me serviría hoy para no ahogarme en las lentas horas del día? ¿Quién me iba a decir a mí que todas las lágrimas derramadas años atrás me servirían hoy para secar las de otros? Quién me iba a decir a...
Es raro ver tan pocos seres humanos, están recluidos. No los veo, están escondidos. Los edificios están vacíos y silenciosos, en una tranquilidad perturbadora donde no se siente el calor de la especie, siento más frío que de costumbre, hace falta abrigo. Ya no escucho a los niños jugar en las calles, las plazas solitarias...
Era un día triste, de soledad en la ciudad. Cuando sentí las sirenas, ese ruído, el ruído de dolor y tristeza que lo extremecia todo. Al sonar esa sirena, se indicaba que la persona que se encuentre fuera de su casa, jamás regresaría. Esa noche mí marido trabajaba, estaba preocupada, ya que no podía localizarlo,...
“¿Qué hay Manoli? ¿cómo estámo? ¿yo? Po no que ahora va y se nos muere la abuela… con la que nos está cayendo…aquí sin podé salir de la casa…la pobre tenía ya 97 años, le llegó la hora y no nos hemos podío despedí y los niños montando er funerá por er ordenadó. Por lo...
Esperanza Es un pueblo acostumbrado a la muerte. Algunas pancartas jalonan la carretera que es, además, la calle principal: “Camiones, por el peaje”, “No más muertes”, “Peaje obligatorio a camiones” … Una foto de un ciclista con la leyenda “Otro más; no te olvidaremos “adorna un balcón volcado a la carretera. Llevan tanto tiempo luchando...
Amanece. No es poco, pero es insuficiente. La ciudad en tiempos normales a esta hora se despereza, pero hoy, como los quince días anteriores sigue aletargada, como la economía, dicen, como nuestro futuro. Solo tenemos el pasado, y tampoco conviene analizarlo demasiado por si acaso nos hayamos equivocado. – ¿Salgo de la cama? ¿Para qué? Para...
El sol naciendo del horizonte avisándome que una nueva jornada está por iniciar, cuando la oscuridad aun llena los cielos, es una relación entre la ausencia de luz y la potencia del astro mayor, es un baile nupcial sin lenguaje, el novio se dispone a salir de su recamara para recorrer la tierra sin que...
Buenos Aires tiene ese no sé qué...reza la letra de un popular tango. En la Argentina, el ritmo del dos por cuatro tiene marca propia. Símbolo de un país, que en tiempos de cuarentena sabe resistir, con ingenio y desigualdad, al popular virus que coquetea con todos. Sin embargo, una mosquita indecente le ha robado ...
