LAS HUÉRFANAS
Celeste y Rosita se encontraron en la pradera para dar un paseo, como lo hacían habitualmente. Ambas se veían preciosas, con sendos lazos coloridos rodeando sus rollizos cuellos. Estaban muy entretenidas retozando en el césped cuando, de pronto, vieron que Félix y Elías se acercaban. Celeste se puso algo nerviosa y le dijo a su...