La Mártir de Reims
Juana de Arco no murió en Rouen, en 1431. Ella, de la mano del hombre y del arte, encontró la inmortalidad en el acero y la piedra. Sobre un pedestal, era venerada, respetada y visitada a pocos metros de la Catedral de Reims, una ciudad llena de vida, una de las joyas del otrora reino,...